Los termos eléctricos son una excelente opción para satisfacer la demanda de agua sanitaria en los hogares. Es importante saber cómo elegir el termo eléctrico adecuado para cada hogar, teniendo en cuenta algunos factores como los tipos de termos eléctricos que existen y la capacidad necesaria que necesitamos según nuestras necesidades.
¿Qué es un termo eléctrico?
El termo eléctrico es un depósito cubierto con aislamiento térmico, donde se acumula el agua fría y se calienta a través de una resistencia eléctrica.
Ventajas del termo eléctrico
- El agua caliente sale nada mas abrir el grifo y a una temperatura constante.
- Reduce el tiempo de espera.
- No necesita presión mínima para su calentamiento.
- Es fácil de instalar.
- No tenemos que esperar la bombona.
Tipos de termos eléctricos según su instalación
Para saber cómo elegir el termo eléctrico adecuado para nuestro hogar, debemos conocer los tipos que existen en el mercado actual.
- Termos eléctricos verticales: Los termos verticales son aquellos que van empotrados en la pared de forma vertical. Estos termos permiten unos depósitos de mayor capacidad.
- Termos eléctricos horizontales: Lo más recomendable es dejar el suelo libre para instalarlos, pueden montase en cualquier parte de la pared. La estética, hoy en día, es cada vez más importante a la hora de adquirir electrodomésticos de la cocina y para todo tu hogar. Los termos horizontales son bastantes económicos.
- Termos eléctricos reversibles: Estos modelos tienen la capacidad de poder ser instalados de forma vertical y de forma horizontal.
Tipos de resistencia de los termos eléctricos
La resistencia eléctrica de un termo es la que se encarga de transmitir calor al agua. Hay distintos tipos de resistencia, según la colocación del termo y en función de su material.
La resistencia es un factor clave para los termos eléctricos.
Resistencia blindada
Este tipo de resistencia está en contacto con el agua, por lo que permite el calentamiento directo del agua, debido a que va sumergida en el depósito o cuba.
Sin embargo, si el agua posee un alto porcentaje de minerales el proceso de corrosión se acelera y la sustitución es más complicada. Se recomienda para agua blanda (En este tipo de agua se encuentran disueltas mínimas cantidades de sales).
Resistencia envainada
Perfectas para cuando es agua dura (es aquella agua que contiene un alto nivel de minerales). Al no estar en contacto directo con el agua, se evita la corrosión de la resistencia. Una de las ventajas que tiene es que para sustituirlas no hace falta vaciar el termo.
Al no existir contacto directo con el agua el tiempo de aumento de su temperatura es mayor.
Elegir el termo según el volumen
El termo incluye un depósito, al cual se le denomina cuba o calderín, donde se acumula y se calienta el agua.
Existen termos eléctricos con diversas capacidades, por lo que a veces nos cuesta saber cuál es el apropiado para cada vivienda.
Para saber el tamaño en capacidad de litros que necesitamos, debemos de conocer cuantas personas viven en el hogar y cuáles son sus hábitos de ducha.
A continuación, veremos una aproximación en relación de las personas que integran la vivienda con la capacidad que debemos instalar.
¿Dónde colocar el termo eléctrico?
La ubicación ideal para los termos eléctricos es junto al punto de consumo y en el interior de la vivienda.
La pared donde lo vayamos a instalar tiene que ser capaz de sostener hasta 3 veces el peso del termo lleno.
Debemos dejar un espacio libre entre el termo y la pared, para poder llegar a los componentes eléctricos del termo.
Características del termo eléctrico
El mecanismo y los elementos internos del termo también son aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de tomar la decisión final.
Resistencia:
Necesitamos que sea resistente a la cal y a la corrosión.
La resistencia de un termo puede ser blindada de cobre, envainada o cerámica envainada.
La decisión depende del tipo de agua que dispongamos en nuestra zona.
Aislamiento:
El objetivo es mantener el agua caliente el mayor tiempo posible dentro del depósito, conseguir una menor pérdida del calor y un mayor ahorro energético.
Un buen aislamiento hace que, tras calentar el agua, el sistema pierda menos calor que uno mal aislado. De esta forma se mantiene la temperatura deseada durante más tiempo, evitando que el sistema tenga que volver a calentar el agua.
Mantenimiento:
Los termos eléctricos cuentan con un ánodo de magnesio, una varilla recubierta de magnesio para poder proteger a la cuba de la corrosión. Es importante revisar cada tres años el ánodo de magnesio y en caso necesario cambiarlo, ya que está sometido a la corrosión de la cal.
Como hemos visto es muy importante saber cómo elegir el termo eléctrico adecuado para nuestro hogar. Esperamos que estos factores te hayan servido de ayuda para saber cuál es el más adecuado para ti.
Si tienes alguna duda, puedes pasarte por nuestras tiendas de Sevilla, situadas en San José de la Rinconada y Cantillana.
¿Qué termo eléctrico piensas que es el más adecuado para tu hogar? ¿Cuál estás usando actualmente? Por favor, déjanoslo en los comentarios.
